Ángel González espera de los Tribunales de La Palma la certificación de fe de vida

CEEM. Caracas, 6 de octubre de 2019
Antonio Álamo.
Josefina Benítez
Ángel González Acosta, un “isleño” residente en Venezuela, nacido en la ciudad de La Laguna en Tenerife el 3 de octubre de 1933, acaba de cumplir los 86 años, a pesar de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de los Llanos de Aridane (isla de La Palma) haya sentenciado su fallecimiento en caso cerrado el 3 de noviembre de 2010
El “fallecimiento de Ángel”, a pesar de encontrase vivo, ha acaparado la atención en numerosos medios de comunicación tanto en Venezuela como en España, en los que ha sido objeto de titulares desde que su hija Angélica decidió grabar y “colgar” en las redes sociales un video con la finalidad de demostrar que su padre está vivo y que reside en el estado Yaracuy de Venezuela.
A la espera de su “regreso a la vida”
Angélica Acosta, hija de Ángel, manifestó en el espacio radial Canarios en el Mundo, transmitido en Caracas por Radio Sintonía este sábado 5 de octubre, que tomaron la decisión de publicar el caso debido a la ausencia de receptividad que han tenido al dirigirse al Tribunal palmero y al ayuntamiento de los Llanos de Aridane ante las solicitudes que han cursado y, contundente, afirmó que su único objetivo es la resolución de forma inmediata a quien corresponda para que su padre pueda recuperar una vida normal.
Expresó, que, en su deseo de zanjar el proceso, también han solicitado asesoramiento al Consulado General de España en Venezuela. Padre e hija sostuvieron una entrevista con el cónsul general Juan José Buitrago, quien les expresó que, aunque está demostrado que Ángel vive, corresponde a los Tribunales la decisión de volverlo a la vida. Asimismo, dijo que el representante consular ofreció prestar colaboración en las gestiones correspondientes.
El hecho
En su conversación en el programa radial, Angélica hizo memoria de cómo comenzó todo el proceso que aún no ha sido posible cerrar, a pesar del tiempo transcurrido. Relató que se enteró del “fallecimiento” de su padre cuando hace unos años pidió una partida literal de nacimiento y observó que en el margen del documento aparecía la anotación de la muerte acaecida el 1 de enero de 2008. Inmediatamente, le preguntó ¿papá, tú estás muerto? Lo primero que pensaron fue que existiría un error de algún funcionario y comenzaron las averiguaciones.
Consecuencias
A partir de ese momento emprendieron un largo proceso que aún hoy no ha podido ser resuelto, lo que ha ocasionado múltiples problemas al propio Ángel y a la familia González.
Dada su defunción legal en España, se han paralizado todos los derechos y deberes de una persona viva. No ha podido actualizar su pasaporte en el Consulado General de España en Caracas y, por tanto, no ha logrado actualizar la cédula de identidad donde figura como residente en Venezuela (siempre ha conservado la nacionalidad española). Igualmente, tampoco ha podido solicitar pensión a la Seguridad Social de su país de origen, a lo que tendría derecho por su trabajo en España antes de trasladarse a Venezuela en el año de 1978, según ha podido conocer Canarios en el Mundo. Todo han sido trabas que debe enfrentar su familia venezolana para poder demostrar que don Ángel está “vivito y coleando”.
La posibilidad de trasladarse a España como manera directa de resolver esta situación genera muchas dudas, la primordial: “¿Le permitirían viajar si está muerto? Angélica González pide a cualquier profesional experto en leyes o a una ONG en España que les ayude en su causa. De momento, continuará su intento de recibir respuestas del Juzgado palmero que dio a su padre por difunto con la esperanza de acabar con la confusión y que “lo vuelvan a la vida”.