Leyenda de Bentejuí. Atis Tirma
CEEM. 18 de enero de 2020
Antonio Álamo. Josefina Benítez.
La historia de la conquista de las Islas Canarias por parte de la corona de Castilla está llena de gestas heroicas y dramáticas en las que quedó demostrada la valentía de los aborígenes isleños, quienes finalmente sucumbieron ante el poderío de los invasores, mejor preparados y apertrechados para la guerra
Muchas historias y leyendas siguen vigentes en la memoria de los canarios acerca de los momentos de heroicidad que quedaron plasmados para las generaciones futuras. Uno de ellos es el desenlace final del valeroso Bentejuí, guanarteme de Telde y de su fiel faycán Tazadre, que tuvo lugar en la Fortaleza de Ansite, enclavada en el barranco de Tirajana, en el centro sur de Gran Canaria.
Gran Canaria se dividía en dos guanartematos, el de Gáldar y el de Telde. Bentejuí, hijo del guanarteme de Telde Bentagoyhe, no pudo heredar el cargo de su padre por ser menor de edad al momento de su fallecimiento. Fue su pariente Tenesor Semidán, guanarteme de Galdar, quien pasó a la historia como Fernando de Guanarteme, el que asumió provisionalmente el poder que correspondía a Bentejuí (según algunos autores significa ‘el que grita o alerta’).
Tras el final de la resistencia aborigen en el interior de la isla en 1481, el 30 de mayo de ese año se firma el tratado llamado Carta de Calatayud entre Tenesor Semidán, como representante del Reino de Canarias, y Fernando el Católico en nombre de los Reinos de España. Mediante el acuerdo, las Islas Canarias pasarían a formar parte de la Corona de Castilla y los mandos del ejército español destinados en Canarias obtendrían tierras, mientras que los guanartemes o reyes tribales se considerarían responsables políticos.
No todos estuvieron de acuerdo con este tratado, por consiguiente, la resistencia continuó. Bentejuí se opuso al rendimiento por lo que se trasladó a las zonas montañosas del interior de Gran Canaria para organizar la última resistencia de la isla con el apoyo del faycán de Telde y de la princesa galdense Guayarmina.
La zona escogida por el líder aborigen fue la Fortaleza de Ansite, situada en Santa Lucía de Tirajana, un roque escarpado con el barranco al fondo. Localizada en un lugar alto y de difícil acceso debido a su morfología, sirvió de refugio a los aborígenes. La Fortaleza está formada por tres roques denominados Fortaleza Grande o roque principal; Fortaleza Chica, situada la izquierda; y Titana, un roque algo más alejado.
Ante la insistente negativa de Bentejuí de aceptar el nuevo gobierno, Tenesor se traslada a la Fortaleza para reunirse con él y con la princesa Guayarmina con el objeto de conversar y tratar de convencerlos para que abandonaran la rebelión. Tras la intensa reunión, Guayarmina decide entregarse y comienza su descenso de las montañas.
Bentejuí no se rinde y mientras la princesa y sus compañeros descienden del risco para encontrarse con los castellanos, Bentejuí y Tazadre suben a la parte más alta y siguiendo el ritual Canarii (Kanarii), al grito de Atis Tirma (Por ti tierra) se lanzan al vacío…
Con la muerte del caudillo termina toda resistencia armada y organizada de la conquista de Gran Canaria por parte de los Reyes Católicos, de modo que la incorporación de la isla a la Corona de Castilla ocurre en el 29 de abril de 1483.
En la rendición de Tenerife que tardaría unos años más (hasta 1487), se presentó un hecho similar con Beneharo “el Mencey Loco de Anaga”, pero esa es otra historia.
Fortaleza de Ansite Palmeral Paisaje desde la Fortaleza. En el roque grande el sol atraviesa la montaña. de la montaña
Bibliografía
Javier Vique. 8 de abril de 2019. Visitar la Fortaleza de Ansite. Símbolo de la resistencia aborigen. Recuperado de https://www.elmundodemagec.com/visitar-la-fortaleza-de-ansite/
Artículo https://es.wikipedia.org/wiki/Benteju%C3%AD