Los herreños ultiman los detalles ante la proximidad de la LXIX Bajada de la Virgen de Los Reyes

El día 1 de julio se celebrará la Bajada de la Virgen, el acontecimiento más importante de la isla de El Hierro.
En este día Nuestra Señora de los Reyes concede el milagro de congregar a miles de familias procedentes de los más diversos lugares del mundo
CEEM. El Hierro, 22-6-2017 Josefina Benítez / Antonio Álamo
Cuando el visitante llega a la isla de El Hierro puede apreciar que cada rincón se encuentra prácticamente arreglado, ordenado y dispuesto ante la proximidad del 1 de julio día de la Bajada de la Virgen de los Reyes, la efeméride más importante para sus habitantes.
En estas fechas, el paisaje que se recorre entre la capital, Valverde y la Dehesa es más atractivo, si cabe. Las viviendas de Valverde, en su práctica totalidad, se aprecian retocadas y recién pintadas; las calles se ven con los arreglos propios de la festividad. Cada día algún decorado nuevo engalana las vías y sorprende gratamente a los visitantes que han comenzado a arribar a la isla. “Se nota que ya está llegando la gente”, comentan sus habitantes, acostumbrados a la tranquilidad y sosiego propios del resto del año.
En el camino desde la capital hasta la Dehesa se observan los operarios trabajando con esmero para que “no se les escape” el más mínimo detalle. Igualmente, al llegar a la ermita, el contraste de la blancura de sus paredes con el color marrón de los alrededores, más el azul del cielo y mar unidos al sentimiento de fervor reflejado en el rostro del viajero devoto ante la Virgen de Los Reyes forman un conjunto indescriptible de belleza y religiosidad que se percibe en el ambiente y crean un cuadro único.
En la iglesia de la Concepción de la Villa de Valverde se puede apreciar el movimiento, el ir y venir de los organizadores quienes realizan los últimos retoques antes de iniciarse los actos previstos. Se limpia, se pinta y se mueven los decorados con el objeto de honrar a la Madre Amada que llegará la noche del 1 de julio después de una larga caminata acompañada de miles de devotos y guiada por los bailarines entre pitos, chácaras y tambores.
Historia de la Virgen de los Reyes de El Hierro
Cuenta la tradición que la Virgen de los Reyes se encuentra en la isla de El Hierro desde el 6 de enero de 1546, día que unos marineros que se dirigían a América, la dejaron en las costas de Orchilla a cambio de víveres para la dura travesía que les esperaba. Quienes recibieron la talla la llevaron desde la costa hasta la Dehesa en donde la depositaron en la cueva del Caracol que llamaron los pastores, a partir de ese momento, «Cueva de La Virgen».
Tiempo más tarde, se construye una ermita en las proximidades del Caracol para albergar la imagen. Un lunes, 25 de abril del año 1.577 se celebra la primera misa en el santuario herreño a la que denominaron Ermita de La Virgen de Los Reyes. Tradición que se ha mantenido hasta nuestros días bajo el nombre de «Fiesta de los Pastores».
El año 1.614, ante la sequía que asolaba a la isla, decidieron llevar la imagen a Valverde para rogarle porque lloviera. El milagro ocurrió lo que supuso que todos los habitantes de los pueblos herreños supieran que existía la Virgen de Los Reyes, y fuera proclamada años más tarde, en 1.643, Patrona Titular de Las Aguas.
En 1.740 la ausencia de precipitaciones fue muy notable, así que los humildes pastores condujeron a la imagen hasta la Villa de Valverde para dedicarle una novena. Muy pronto llovió de una manera copiosa por toda la isla. Como símbolo de máximo agradecimiento, el 26 de enero de 1.741 reunidos en la Parroquia capitalina, la Justicia y Regimiento de la isla, presididos por el alcalde Mayor, teniente don Juan de Ayala Barreda, el gobernador de las Armas, capitán don Pío de Espinosa Guadarrama; el Beneficiado Rector y Vicario don Cayetano Padrón de la Barrera; junto con Francisco Miguel de Castro, Padre Guardián del convento franciscano, alcaldes pedáneos y muchos vecinos firmaron el voto de llevar en peregrina romería a la Virgen desde su ermita hasta la Villa de Valverde cada cuatro años, siendo la primera Bajada, como se denomina la fiesta religiosa, en 1.745.
Este año de 2017 se llevará a cabo la Bajada LXIX (69) el día 1 de julio. Se cumplirá una vez más la promesa dada por los herreños a su Madre Amada y se escuchará entre el retumbar de los tambores y el sonido de los pitos y las chácaras: “Por ver a la Madre Amada no siento la caminada”.